Probeta

La crisis del gremialismo y la aparición del modelo sanitario liberal se materializaron, en el campo de asociacionismo farmacéutico, en la desaparición de los antiguos colegios de boticarios y liberalización del ejercicio profesional para los farmacéuticos, profesión liberal surgida para desplazar a la del boticario. Sin embargo, las autoridades sanitarias no actuaron con el debido celo en la defensa de la dignidad profesional y de los derechos farmacéuticos en temas tales como el intrusismo profesional (principalmente por parte de los drogueros), el caciquismo (en el ámbito de la farmacia rural), los específicos y su publicidad, así como en los aspectos retributivos y fiscales de los profesionales. En la segunda mitad del siglo XIX, la clase farmacéutica contaba con un importante número de miembros que participaban en la política y se adscribían al pensamiento liberal progresista.

Esta conjunción de factores propició la aparición de un movimiento que promovió el asociacionismo farmacéutico, como medio de defensa de los derechos y la dignidad profesional. Empiezan a aparecer colegios de farmacéuticos, de carácter voluntario, que desde sus órganos de prensa, exigen la unión y el respaldo oficial en la defensa de los derechos de la profesión farmacéutica. Como resultado de todo ello, se promulga el Real Decreto 12 de abril de 1898, que declara obligatoria la colegiación, si bien fue derogado totalmente en 1902.

Se puede vincular el origen del colegio de farmacéuticos de la provincia de Castellón a la promulgación del citado Real Decreto. Consta documentalmente que el colegio ya celebraba sesiones en 1899, en su sede social en la calle mayor 158. El primer documento conservado que acredita la existencia del colegio en 1898 es el Libro de Registro de Colegiados, en el que consta como primer colegiado Don Odilón Gironés Ãlvarez, con fecha 9 de agosto de 1898, que, a su vez, actuaría como Presidente del Colegio hasta 1916. A fines de 1898 la incorporación contaba con 25 colegiados, que habían aumentado a 119 en junio de 1903, aunque se habían producido bajas por traslado o fallecimiento. Como dato curioso, podría indicarse que el afamado botánico Carlos Paul Español, residente en Segorbe, se inscribió en este colegio con fecha 10 de septiembre de 1899. El 1 de enero de 1900 se publicó el primer boletín colegial.

A partir de 1903 y con la publicación del Real Decreto que derogaba colegiación obligatoria y en el que, a la vez, se concedía a la clase médica una desmesurada intervención en tareas farmacéuticas, los colegiados se fueron desvinculando del Colegio y la Junta de Gobierno se planteó su disolución. Sin embargo, con el apoyo de distintos farmacéuticos de la provincia, se acordó mantener la citada junta para representar a la colectividad de farmacéuticos de Castellón en aquellos casos en los que "el honor lo demande".

El 27 de marzo de 1916, antes de promulgarse el Real Decreto 23 de octubre de 1916, que restablecería la colegiación obligatoria, el Colegio se constituyó y puede hablarse, desde ese momento, de estabilidad y continuidad en su labor hasta nuestros días.

Desde entonces, destacados colegiados han ocupado la presidencia, como son, por orden cronológico, Pedro Lizandra, Vicente Calduch, Benjamín Fabregat, Manuel Segarra, Ramón Cid, Rodrigo Beltrán, Abelardo Nebot, José María Mulet, Mario Molina, Juan Vicente Gilabert, Jesús Bellver, Sergio Marco Peiró y Rosa Arnau Salvador, actual Presidenta.